Hoy te contamos un truco para mantener la campana de tu cocina sin grasa.
Cubre la vitrocerámica con un papel de plástico para protegerla, quita las rejillas de protección y pulveriza el motor de la campana con desengrasante. Repite la operación varias veces hasta que el motor de la campana deje de gotear grasa. Después con una bayeta húmeda limpia el motor.
Las rejillas de protección antes de volverlas a colocar limpia las en el lavavajillas.
El exterior de la campana si es de acero inoxidable, limpia la con papel un limpia-cristales o un multi-usos y después aplique un limpiador específico de acero inoxidable para su protección.
Si repites esta operación con frecuencia, tendrás una campana reluciente y conseguirás que se reduzca drásticamente la grasa en la cocina, de forma que se más fácil su limpieza.
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